¿Qué se necesita para lograr tus objetivos? ¿Motivación o disciplina?
Cuando deseas alcanzar una meta, lo primero que haces es buscar motivación para darte el ánimo a ti mismo y cumplir lo que te planteas. Otra de las maneras que sólo algunas personan ponen en práctica y que tiene buenos resultados es mentalizarse y cultivar la disciplina, pero ¿Cuál es la diferencia?
Motivación
La motivación es ese impulso que tenemos para empezar algo y dar los primeros pasos en pro de un objetivo. Es la que determina lo que queremos realmente y nos mueve a conseguirlo.
Cuando decides hacer un plan, ya sea para casarte, organizar una fiesta, tus próximas vacaciones o lograr el cambio físico y mental que deseas hacer en tu vida, debes plantearte metas en un tiempo determinado. 3 meses, 1 año o 2 semanas. Tú decides. Si tus metas van acorde con tu forma de ser, tus valores e ideas, se convertirán en el mejor motor de motivación para tu día a día. Por eso, cuando definas las tuyas, pregúntate: ¿Son realistas estas metas?, ¿Las podré alcanzar en ese plazo?
Disciplina
La motivación llega hasta cierto punto y puede suceder que de una semana a otra tus metas no hayan avanzado mucho y comienzas a frustrarte y te das por vencido. Si estas a punto de tirar la toalla o quieres rendirte piensa lo siguiente: ¿Después de todo el dolor y el sacrificio que has realizado, esto llegará a su final? En este punto comienza a entrar en juego la disciplina saludable es decir, la habilidad que tenemos para esforzarnos de una forma u otra a mantener una conducta hasta lograr lo que planeamos.
Uno no negocia con la disciplina simplemente lo haces o no. Para llegar a la meta que te propones necesitas de autocontrol y mucho enfoque, hay que tener claro el “para qué” empezaste y recordar que siempre al terminar serás una mejor persona física y mentalmente.
Los cambios internos y externos no se logran de un día a otro, mientras que el motivo te impulsará a empezar, lo que te hará llegar al final será tu autodisciplina.
Pero, ¿De qué manera puedes hacer que la motivación y la disciplina juntas puedan hacer que tengas éxito? A continuación te compartimos 5 formas en que disciplina y motivación pueden ayudarte a alcanzar tus metas:
- Permaneces decidido
La motivación y la disciplina cuando están juntas, te ayudarán a mantenerte decidido en el trabajo. Te mantendrás apasionado en lo que hagas y tu entusiasmo ayudará a superar las barreras.
- Te haces más organizado
La motivación y la disciplina ayudan a mantenerte organizado en tu trabajo. Haces tu mejor esfuerzo para lograr el éxito pero al mismo tiempo, tomas las cosas paso a paso y procedes. Cuando trabajas de esta manera, encuentas una mejor oportunidad de lograr el éxito.
- Aprendes de tus errores y creces
Cuando estás motivado y eres disciplinado, no te agobias por el fracaso; simplemente sigues aprendiendo y avanzando rápidamente hacia el éxito.
- Eres persistente
Cuando eres disciplinado y estás motivado en tu trabajo, no dejas de trabajar duro. Continúas a pesar de lo difícil que es la situación desarrollando una confianza en ti mismo y con eso viene la persistencia.
- Dejas de perder el tiempo
Cuando estás motivado por lo que haces y aplicas disciplina, dejas de procastinar. Esto te ayuda a hacer el trabajo cuando debes y te ayuda a tener éxito mucho más rápido.
Entonces… ¿Motivación o disciplina?
La mejor opción es optar por una combinación de ambas en vez de optar únicamente por una de ellas y dejar la otra de lado. Especialmente, al principio, si estamos teniendo dificultades para encontrar la motivación, la disciplina puede ser de gran ayuda. Por otro lado, esforzarnos en reconocer qué es lo que nos motiva, que motivos tienen una gran importancia en nuestras necesidades, puede ayudarnos entrenar nuestra motivación. La disciplina y motivación juntas nos ayudarán a no dejar de nuestras metas a medias.